Saint Louis Sucre: cuando lo que se esconde detrás del éxito del producto es el bec verseur

El valor añadido de una marca de éxito

Saint Louis Sucre es una empresa francesa líder en el sector del azúcar cuyos orígenes se remontan a 1831, cuando se fundó la primera refinería en Roye. Con el paso del tiempo, Saint Louis Sucre ha adquirido tal credibilidad que ha logrado convertirse en la primerísima elección de multitud de consumidores que en las estanterías de un supermercado no tienen ninguna duda de qué azúcar elegir. Y detrás del porqué de esa elección podría estar escondido, ni más ni menos, el bec verseur classique.

Pero vayamos por orden.

En 1964, Saint Louis se dirigió a nosotros con la demanda de mejorar la experiencia de uso de sus cajas de cartón. El resto es historia: tras poco tiempo, entregamos al cliente dos de nuestras máquinas para insertar los picos vertedores Pac Spout en sus cajas de cartón.
Et voilà… les jeux sont faites!
En poco tiempo, Saint Louis Sucre se convirtió en marca líder del azúcar en Francia, gracias a la inteligencia y a la visión de futuro de quienes estuvieron dispuestos a apostar por el rediseño de un packaging que literalmente logró conquistar a muchísimos clientes por su indiscutible practicidad de uso.

El bec verseur se convirtió así en el protagonista del packaging y en la clave del éxito de una empresa que ya era grande y famosa, y que fue nuestro primer cliente francés, cuyo ejemplo más adelante fue seguido por la casi totalidad de los demás productores de azúcar en Francia, convirtiéndose a su vez en nuestros clientes.

Cuando el sistema de dosificación entra en el corazón de los consumidores

Como en todas las bonitas historias, en un momento dado puede suceder inesperadamente algo capaz de provocar una crisis en la relación.

Para nosotros y Saint Louis Sucre ese momento llegó en 2010, cuando nuestro cliente se puso en contacto con nosotros para comunicarnos su voluntad de interrumpir la colaboración para comenzar a usar otra solución de dosificación creada íntegramente a base de pliegues realizados en la propia caja de cartón: la boquilla integrada.

Por experiencia sabemos que ese tipo de dosificación no garantiza un buen cierre del envase y que se deforma fácilmente tras pocos usos. Además, el producto se deteriora rápidamente a causa de la humedad que un cierre menos eficiente puede ocasionar.
Para un consumidor esto se traduce en grumos, granos de azúcar esparcidos por todos lados y dificultad para dosificar la cantidad de producto deseada.
Estos motivos nos parecieron suficientes para poner en aviso a nuestro cliente sobre un posible, si no cierto, descenso de las ventas.

La elección de la boquilla integrada, tal como habíamos vaticinado, supuso para Saint Louis Sucre una drástica caída de las ventas, pero no solo.
Los consumidores comenzaron lo que podría definirse como una verdadera rebelión hecha a base de reseñas muy críticas sobre los productos de la empresa. ¿El motivo? La falta de nuestro bec verseur.
En muchas de esas reseñas, los consumidores se quejaban de la poca practicidad de uso del nuevo envase y del enorme desperdicio de producto que provocaba.
Esa desastrosa elección motivó que muchos clientes se pasaran a las marcas de la competencia, entre ellas Beghin Say, también cliente nuestro y gran defensor del pico vertedor en sus packs.

Tras una lluvia de críticas y la consiguiente amenaza por parte de Carrefour de eliminar los productos Saint Louis de sus estanterías, el cliente decidió volver a contactar con nosotros y retomar la colaboración, incluyendo nuevamente en sus envases de azúcar el bec verseur. Dada la situación que su falta originó, Saint Louis Sucre decidió resaltar en letras bien claras la vuelta de la boquilla original con el mensaje “Bec Verseur Classique!” en sus envases.

Una demostración de hasta qué punto la dosificación de un producto puede ser el detalle que marca la diferencia entre una marca cualquiera y una gran marca.